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Has visto pasar por la vida muchas cosas,
y acumulado tanta experiencia;
que nunca fue suficiente,
porque siempre estamos aprendiendo.
En nuestros rostros se encuentran,
las huellas del tiempo
y son reflejo de todas las dificultades del camino; sin embargo procuramos conservar la serenidad y alegría.
Si alguien te pregunta;
cómo ves la vida y que esperanza ves en el futuro;
respondes: La Juventud divino tesoro, que son la luz para los ojos
y el sol de la mañana.
Siempre vislumbras un nuevo día, y en tu alma, llena de esperanza;
hay calma infinita,
como buen conocedor de la vida.
No hay nada que te espante, ni castillos inexpugnables;
por ello, animas a vivir con confianza, sabiendo que todo llegará a su cauce.
Con los años has aprendido,
que no eres
flor que se marchita;
sino vida,
que resucita.
30-03-2021
Pedro Pablo Yrivarren
Cada 25 de abril
iluminaré tu día
y mantendré vivas
las luces de tu corazón;
cada 25 de abril
al empezar la mañana
elevaré un deseo,
un salmo y una canción;
cada 25 de abril
abrigaré la esperanza
de que llegue a tu vida
alegría y amor;
cada 25 de abril
recordaré tus poemas,
volviendo mi mente
en tu dirección.
16-12-01
M
Pedro Pablo Yrivarren
Están mis amigos presentes
y habitan siempre
en un mismo jardín;
busqué cada día cultivarlos,
y que luzcan siempre por si,
nunca quise que mi sombra
opaque sus deseos de vivir;
también compartí sus anhelos,
y dejé que ellos vivan en mí,
sus logros fueron los míos
y lloré cuando los vi sufrir.
Hoy ya no adornan mi vida,
y se fueron, algunos de los
que una vez conocí;
han dado paso a nuevas flores,
que son los amigos, retoños,
del mismo jardín;
tal vez ya no sean los mismos,
con los que una vez reí
y tal vez hayan pasado muchos otoños,
desde aquel viejo abril;
hoy están presentes,
pocos y buenos y son aquellos
quienes me dan fuerzas para vivir.
31-03-21
Pedro Pablo Yrivarren
Has visto pasar la vida,
y acumulado tanta experiencia;
aunque nunca es suficiente
porque uno siempre está aprendiendo.
En tu rostro se visualizan
las huellas del tiempo;
y a pesar de una dura expresión,
conservas la serenidad.
Si se te hace una pregunta,
ofreces sabio consejo;
que son luz para los ojos
y sol de la mañana.
Siempre eres feliz ante un nuevo día,
en tu alma llena de esperanza;
se juntan, la calma infinita,
y el conocimiento de la vida.
Animas a vivir con confianza
porque tu ancianidad,
no es flor que se marchita
sino vida, que resucita.
31-03-2021
Pedro Pablo Yrivarren
Soy la lluvia,
que empapa tus campos sedientos de amor,
aquella, que recorre tu piel
y moja tu cabeza harta de sol;
la que hace florecer tus cosechas,
y que sirve para que puedas represar el agua,
que luego bebes con devoción.
He visto tus ruegos al Cielo,
al sembrar tus campos de soledad,
a fin de obtener el fruto deseado;
y ahora que veo, que éste llegó a ti,
cuando menos lo esperaste,
y te hizo feliz otorgandote el fruto fecundo.
Debes comprender que escuché tu ruego
cuando alzaste las manos al cielo,
Implorando divino amor;
y así, llegué; y recibiste la lluvia,
como cuando alargas tus manos a alguien,
recibiendo su respuesta rápidamente.
Si supieras que para que yo exista
debió existir primero el calor;
comprenderías,
que para que llegue a ti la justicia,
tendrás que andar a la brega,
en largos días de Sol a Sol.
(02-11-00) vers. 01
(25-10-20) vers. 02
Pedro Pablo Yrivarren
Mirada limpia, profunda,
que escruta los pensamientos,
que vienen y van.
Conversación fecunda
que se abre al amigo,
descubriendo los sentimientos
que vienen y van.
Presencia y compañía,
sentados juntos
en clase de universidad;
corazones cercanos,
que vienen y van.
Llega la noche mirando el espacio infinito,
la Luna, se asoma,
nuestras vidas, se unen
y nuestras almas inquietas
que vienen y van.
Cita en el parque,
para escuchar
un poema cantar;
palabras al viento
con frases hermosas,
que vienen y van.
25-09-01
Pedro Pablo Yrivarren
Como visiones de un mundo del que aún tengo el recuerdo,
vi aparecer tú grácil figura en la bruma de mi frío invierno.
Como visiones de sensaciones de memorias bellas,
acaricie tus manos, sintiendo el calor de tu tibio cuerpo.
Como visiones de emociones que aún mantengo;
viví contigo una pasión bajo mi techo.
Como visiones de estaciones que se repiten cada momento;
quedó grabado tu corazón en mi amante pecho.
06-03-00
Pedro Pablo Yrivarren
Me esta entrando la nostalgia al pensar en ti,
de ver cómo una vida puede derrumbarse en tan corto tiempo,
y de lo injusta que es la vida con algunas personas.
Me está entrando la nostalgia al saber de los cuidados que necesitan algunas personas, y de lo poco que hacemos para solucionarlo,
de nuestras carencias y de
nuestras miserias.
Estoy pensando, en lo diferente que son nuestras vidas,
y de cómo estamos involucrados, casi siempre, en nuestros propios intereses; y de lo poco que parece importarnos la vida de nuestro prójimo,por las muchas obligaciones que tenemos para con nosotros mismos.
Estoy pensando en ti, que tal vez no tienes hoy, alimento que llevar a tu mesa, o en el que no tiene abrigo, o en el que pasa noches de desvelos en una cama dura; estoy pensando, en tus pies descalzos subiendo un cerro yendo a casa, y pensando tantas cosas, que me parecen tan injustas, porque a mi no me hacen falta.
Y me encuentro como muchos, pensando en más vestidos, en más lujos, como más automóviles, más más joyas, o más y más inversiones, ya no sólo queriendo sólo lo necesario, sino creando cada año nuevas necesidades; como la casa de playa, la del campo y también, por si viajo, una en Miami o Europa o ahora que esta de moda en Dubai o Macao.
Y estoy pensando, en tantas cosas, que muchas veces no pensamos, porque estamos envueltos en en un espiral de consumismo y ambición apetitos superficiales. Y ahora que te veo inmóvil, casi inerte, hecho un remedo de vida; pienso en cada hora y en cada minuto, de lo poco que hice por ti; y ahora que ya no puedo hacer nada, me lamento de no haber hecho algo para cambiar tu destino.
Y por más que piense y piense, veo que ya no hay solución; porque la que ha estado enferma ha sido mi alma, de tanto abuso, de tanta indiferencia, de tanto egoísmo; y sólo espero que no llegue el tiempo, donde no sea yo, el que sea objeto de lastima, de compasión y que no anhele, como seguro tú lo habrás pensado, como tu último deseo, entrar al mundo del que desconocemos, pero será una fuente de esperanza, de alivio y vida eterna.
Pedro Pablo Yrivarren
No puedo retenerte, aunque lo quiera, y tampoco verte sola, sumida en el dolor; tal vez quisiera fueras sólo mía y sentirme importante con tu amor.
Pero fueron sueños, fueron fantasías, aquello que vivimos los dos; estando lejos parecía te quería, con tan solo oír tu voz.
Eras alimento, eras comida y eras bebida, que estaba siempre dispuesta para mí; pero antes que te llegue el verano, llegó la primavera, y encontraste la magia de un nuevo amor.
Ya no podré llevarte rosas rojas y el tiempo perderá su calor, pero el día también emprende la salida y ahora me he quedado solo sin ti.
No me quejo, porque veo que creciste y que aprendiste de lo mucho que te di, y ahora que otro amor mereciste, quiérele como me quisiste a mi.
Vuela, vuela, amor, busca otra morada y hazle caso a tu corazón, si sientes que estás enamorada has de partir y no desoír tu razón; la lluvia, se evapora en el aire, y a un ave, no la podemos retener; ahora agitas las alas con donaire y quedó lejano el nido del ayer.
Pedro Pablo Yrivarren
Me encuentro
en zazen
frente al mar.
Mucha gente pasa
en su caminar...
Cuántos son?
Uno, dos, tres? Tal vez más.
Y al verme meditando
supongo se preguntaran,
qué hace,
y sus pensamientos,
dónde están?.
Quisiera contestarles,
pero sigo concentrado,
con la mirada,
contemplando las olas del mar;
que no se detienen,
vienen y van.
Pedro Pablo Yrivarren
Creí ser un amante, que podía llevar a tu vida, la dicha,
convertir tus penas en alegrías
y darte un verdadero amor;
pero al abrazarte después de algún tiempo,
noté que te encontrabas distante,
que tus besos ya no eran cálidos,
que los recuerdos gratos,
rápido quedaron atrás,
y que lo mejor sería el olvido,
para que seas feliz.
P.P.Y.
Pedro Pablo Yrivarren
El tiempo pasa y se lleva con él lo vivido; tanto penas, como alegrías se diluyen a su paso,
y nos vamos quedando con lo inmediato,
con aquello que se resiste al olvido.
Por ello, cuando las personas van por otro camino,
se pierden los lazos que antes los hubo unido;
y cuando el tiempo pasa, al encontrarse más parecen extraños
que viejos amigos.
El tiempo pasa y se lleva con él lo vivido; tanto penas, como alegrías se diluyen a su paso,
y nos vamos quedando con lo inmediato,
con aquello que se resiste al olvido.
Pedro Pablo Yrivarren
Niebla baja;
manto frío que envuelve
y nos acerca a lo más inmediato,
quedando lo lejano, lo superfluo, cubierto detrás de ella.
Niebla baja;
deleite de poetas, de escritores,
y del amor entre las sombras,
que invita a pasear, por las calles desiertas, y sentir en la piel húmeda, sus encantos.
Niebla baja;
que llama al silencio,
a observar las nuevas formas,
que aparecen por instantes,
y luego se disipan, y ya no vuelven, quedando sus siluetas en el recuerdo como mágicos destellos, acariciados por su frío velo.
Pedro Pablo Yrivarren
Tiempo, vuela y llevate mis preocupaciones y trae vientos de esperanza a mi vida.Haz que un nuevo amanecer traiga brios a este caminar, y disipe toda sombra, para que en adelante camine con un norte para superar en el camino penas y reveses.Pedro Pablo Yrivarren
A veces el miedo me acecha, y vuelvo la mirada y descubro las sombras de ideas muertas que vuelan como hélices sobre mi cabeza, pero hallan la barrera de mis convicciones que disipan las dudas de todo mal sentimiento, y lloro.
A veces el tiempo golpea a mis espaldas y veo que mis pasos son lentos ante el devenir de los días y me miro en el espejo y veo mis arrugas que alejan la inocencia de mi infancia; y proyecto mi mirada, y lloro.
A veces la rutina paraliza mi vida pero veo que a mi alrededor todo es movimiento y pienso que estoy enfermo, postrado en cama; y trato de levantarme, pero veo que mis piernas flaquean, y lloro.
Pedro Pablo Yrivarren
Hoy alzaré vuelo, para divisar desde lo alto, la inmensidad del amor; atraeré tu mirada, te diré, te quiero y con mis alas, dibujaré mil formas de amar; dejaré mi nido, el calor, la comodidad, y pondré mi esfuerzo en ser feliz; enfrentaré los vientos, surcaré aires nuevos, buscaré mi alimento y aprenderé a sostenerme solo; si llegase a otro destino, gastaré mis energías en hacer de ése lugar un sitio digno para vivir; hoy alcanzaré una estrella, reposaré en ella, para estar por siempre velando por ti. Pedro Pablo Yrivarren
Sentados en la misma banca del parque,
se hallan como antaño, una pareja de enamorados;
a pesar de que en sus cuerpos, se ve el paso del tiempo,
y que sus voces se han hecho débiles, y su andar pausado,
conservan los sueños e ideales de sus días juveniles;
con la mirada, que parece perdida, están observando todo,
su pensamiento se ha ido a buscar, más allá de lo terreno,
parece volar en una nube, viajando por el firmamento,
llevando un legado, como guardianes del tiempo,
que dice mucho, del sufrimiento,
de pesares mundanos y desengaños,
porque todo lo suyo, se fue muriendo;
pero que vuelve a la vida, con sus remembranzas,
o en sus caricias y besos tiernos,
que son bendición, y es contento,
porque nos ofrecen amor y consejo,
de lo vivido en otro momento;
sin embargo, hoy en sus vidas, sólo hay silencios,
y en el alma, llevan más que sosiego,
como un rumor, que se aleja,
y que avanza con el viento,
esparciendo sus aires de otros tiempos.Pedro Pablo Yrivarren
De ti se han dicho muchas cosas,y en tu nombrehan caído mil y una lágrimas;pero yo, que sé de ti,te busco,porque eres la compañera,que me brinda: el silencio;donde brotan quimeras y fantasías de amor.Pedro Pablo Yrivarren
Tu presencia en mi vidaHa hecho que renazca,la magia del amor;donde el tiempo está suspendido,todo es coloridoy no existe el dolor;así amor querido,te quiero dedicar hoy,éste verso sentido,que muestra lo que soy;y ahora que el viento está calmo,y el cielo convertido en una canción,elevo al Cielo un Salmo,también una oración;amo con sentimiento,con verdadera pasión,y me siento contento,porqué encontré una misión;así como en primavera,cuando ha abierto una flor,gocemos antes que muera,nuestro sentido amor.Pedro Pablo Yrivarren
No voy a dejarme llevar por el deseo
y perder todo, sin amor;
tampoco, jugar con los sentimientos,
y luego sentir lo amargo del dolor.
Yo quiero caminar contigo bajo la lluvia,
también poder mostrarte una flor,
sentir cómo nos golpea la brisa
y contemplar lo bello que está el Sol;
recorrerer juntos la vida
y llorar contigo, cuando estés sufriendo por amor,
así prefiero compartamos nuestras vidas
y no, que la estropee el deseo de los dos;
una flor a otra se desea, pero sólo las une el Creador,
yo no puedo tomarte aunque lo quiera,
por eso, te contemplo distante con dolor
el Sol nunca se acerca demasiado,
si no quiere malograr su creación;
te alumbraré, por ahora como la luna;
y vivas de mi calor cuando no estoy
un día crecerás muy grande,
y serás un astro mas brillante que éste Sol
allí nuestros rayos espero sí se unan, e intercambien sus caricias con amorPedro Pablo Yrivarren
Son tus cejitas lindas,
algo maravilloso que nunca vi;
parecieran ser dos montes hermosos,
que cuidan esos ojitos lindos, que sólo me miran a mí;
y es que se elevan tanto, hasta un punto que parece sin fin;
que es una delicia mirarlas, tenerlas al lado, y así dejar de sufrir.
También me gusta mirar a tus ojos,
sentir tus placeres, y poder hacerte feliz;
llenarte de muchos besos, de esos enormes, que te gustan a ti, asi, volver a esas cejas, y uniendo las mías, decirte en tu cara, que por ti voy a vivir.
Pedro Pablo Yrivarren
Caminamos tomados de la mano,
los cerros parecen protegernos
de un mar de agua, que cae;
las acequias crecen, con su rumor insistente,
y el olor de la tierra, despierta nuestra humanidad,
estamos fríos, tiritando en la oscuridad;
las estrellas del cielo, nos iluminan,
y descalzos entre el lodo espeso,
buscamos un refugio donde guarecernos;
allí, te tomo del brazo y te estrecho a mí,
siento tu aliento y te beso insistentemente,
el frío del tiempo se atempera, con nuestro calor febril,
la noche llama al amor, y desnudamos nuestros cuerpos,
despertando pasiones dormidas,
bajo un árbol nos cobijamos,
y estrechándonos delicadamente,
nos amamos, como nunca antes,
en íntimo ritual amoroso,
bebemos del fruto del amor, y nos damos calor;
la noche avanza y el tiempo parece detenerse,
las hojas nos ofrecen una música particular,
al compás y vaivén de nuestros cuerpos, que la acompañan;
ahora sólo se siente el chasquido de nuestros cuerpos,
el dulce movimiento de un ritual eterno
que se renueva en nosotros con caricias exquisitas;
la luz de la mañana llega, amanecemos entrelazados,
nuestras ropas húmedas a un lado,
esperando los rayos de la luz primera;
mientras tanto nosotros contemplándonos, acariciándonos,
dejando que el devenir del tiempo trace nuestro destino;
olvidamos todo lo pasado y nos juramos,
construir un nido de amor.Pedro Pablo Yrivarren
Van quedando atrás, los miedos y temores,
vislumbro ahora el renacer de la esperanza;
veo que llega luego de muchos desengaños,
y de vivir un mundo, que parecía, sin sentido.
He logrado la fuerza del carácter,
y contemplo con entereza,
las penas, igual que las alegrías;
atrás quedó un frío invierno,
y dejé que se vaya todo aquello que dolía.
Soporté duras pruebas, y al superarlas,
me di cuenta, que el dolor, sí se alivia. El tiempo es el tamiz,
de éste árbol inmenso y complejo,
que es la vida;
los problemas, que antes florecían en su cima,
con el tiempo se hacen nada,
por el continuo curar de las heridas.
Pedro Pablo Yrivarren
Ciudadano del Siglo XXI,
estás en la cima del tiempo presente,
sin embargo, cargas en tu memoria, con el peso de la historia.
A pesar de ello, te jactas del conocimiento, de la técnica
y de que incluso puedes clonar a tu especie; eres soberbio,
y te crees capaz de vivir sólo con ayuda de la ciencia.
Por un momento piensas que eres inmortal, hasta que llega el sufrimiento, y allí ves la futilidad del tiempo; te conviertes en ese instante, en creyente,
sin darte cuenta, que es tu prójimo, el que necesita de tu aliento, cariño y afecto.
Y es solo así, que volviendo hacia el, te convertirás, en protagonista, y real Ciudadano del Siglo XXI;
porque te habrás dado cuenta entonces que eres hombre, pero ante todo, ave de paso.
Pedro Pablo Yrivarren
¡No dudo! ¡Lo haré!
Expondré mis níveas mejillas al viento
y soportaré sus rigores,
dejando esculpir
en mi alma
sus designios.
Resistiré pacientemente cada día,
como lo hace un bloque de piedra,
ante los golpes del cincel,
que no espera, convertirse a futuro,
en obra bella.
Dejaré se vaya, todo lo innecesario,
y sólo quede en mi, una grácil figura,
que irradie en sus ojos,
haber superado, penas y reveses.
Permitiré al viento, moldee con su fuerza,
mi espíritu; le de forma y vida,
para ser ejemplo palpable,
de lo que en un ser humano,
puede hacer el dolor,
al pasar el tiempo.
Pedro Pablo Yrivarren